Disfruta de deliciosas pastas frescas y salsas caseras en un hermoso palacio junto al Paseo Yugoslavo de Valparaíso.

Enclavado en el histórico Palacio Astoreca, una joya arquitectónica de 1923, Pastalegre Trattoria ha llegado para revolucionar la escena gastronómica de Valparaíso. Bajo la dirección del chef Cristian Gómez Rubio, este restaurante ofrece una experiencia culinaria donde las pastas frescas y los ingredientes de calidad son protagonistas.

Cristian Gómez: Un viaje de regreso a los orígenes

Desde sus inicios, Cristian Gómez ha estado ligado a la cocina. Su padre, cocinero en barcos pesqueros de Quintero, le enseñó a reconocer y trabajar con pescados, mariscos y algas. A los 15 años obtuvo su primer empleo como cocinero en Congemar, y más tarde estudió gastronomía en Inacap Valparaíso. Su carrera lo llevó a trabajar en reconocidos restaurantes y hoteles como Zanzíbar en Santiago, Brisas de Santo Domingo, Valle Nevado y el yate privado Río Azul de la Patagonia.

Buscando perfeccionarse, viajó a Andorra, España, Francia e Italia, donde amplió su visión culinaria. De regreso en Chile, fue chef ejecutivo del Restaurant Turri en Valparaíso y se integró a la Asociación de Chefs de Chile Les Toques Blanches en 2014. Su trayectoria incluye premios internacionales y la fundación de proyectos innovadores como Restaurant Tres Peces y Circular Restaurant. Hoy, lidera Pastalegre Trattoria, un espacio donde su amor por la cocina se refleja en cada plato.

Un festín de sabores con ingredientes frescos y hechos en casa

La propuesta de Pastalegre Trattoria se basa en el respeto por los ingredientes y el trabajo artesanal. Cada pasta y su salsa es elaborada en el restaurante, garantizando sabores auténticos y texturas perfectas.

Una experiencia en un entorno inigualable

Pastalegre Trattoria no solo es un festín para el paladar, sino también para la vista. Su amplio comedor minimalista está decorado con cuadros que evocan el cine italiano, y su terraza panorámica ofrece vistas privilegiadas a la bahía de Valparaíso, la Plaza Joaquín Edwards Bello y el imponente Museo Baburizza.